Marco Zecchetto Rocco
Expertos en seguridad y parlamentarios evalúan los hechos más recientes de esta categoría de delitos, explicando las principales causas de estos nuevos modus operandi.
Desde el hallazgo de cuerpos y una cabeza en basureros, hasta cadáveres arrojados a la carretera, cada vez se han vuelto más comunes estas nuevas formas de homicidios que, de acuerdo con los especialistas, estarían asociadas al ajuste de cuentas. Incluso, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió a este tipo de asesinatos, quien aseguró que “son un tipo de delitos que ahora vemos periódicamente, pero que antes en Chile no eran habituales”.
De acuerdo con las cifras del Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD), de la Subsecretaría de Prevención del Delito, durante el año pasado se registraron 934 homicidios, equivalentes a una tasa de 4,7 asesinatos por cada 100 mil habitantes. Esto supone un aumento significativo, ya que, mientras en 2012 la tasa fue de 2,8 casos, estos incrementaron en un 67,8% en los últimos diez años, según cifras del Gobierno.
El Informe de Resultados de Gestión Operativa 2022 de la PDI, indicó que la cantidad de investigaciones realizadas para el año 2022, en materia de homicidios, fue de 969. El documento señala que la principal variación porcentual en cuanto a la comisión de los asesinatos se presenta con un aumento del 33,65% respecto al 2021. De estos, el 94% corresponde a homicidios, el 4% a femicidios y el 2% a parricidios.
Además, dicho informe registró un total de 1.738 armas incautadas durante el 2022, de las cuales, el 60% se encontraban vinculadas a delitos por infracción a la Ley de Armas, y un 30% por infracción a la Ley de Drogas.
Con respecto al último Boletín Anual de Fiscalía, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del 2022 se ingresaron 3.032 causas por delitos de homicidios, de los cuales, 1.744 comprendían imputados conocidos (57,52%), y 1.288 correspondían a autores desconocidos (42,48%).
En febrero, la fundación InSight Crime -think tank que busca profundizar el debate sobre el crimen organizado y la seguridad ciudadana en las Américas- publicó su balance anual respecto de la ocurrencia de homicidios en América Latina y el Caribe, el cual reveló que Chile es el tercer país de la región con el mayor aumento en la tasa de este crimen en 2022. Además, la fundación advirtió que el año pasado fue uno de los "más violentos" para el país.
Según una investigación realizada por Biobio.cl, en base a datos del Poder Judicial, en los últimos cuatro años, los extranjeros formalizados por asesinato aumentaron en casi un 270%. De acuerdo con la información publicada por dicho medio, sólo en delitos de homicidio simple, en 2018 hubo 20 foráneos formalizados, mientras que en 2022 la cifra ascendió a 78.
“De un tiempo a esta parte hemos evidenciado cómo los homicidios han ido en aumento de la mano de prácticas mucho más duras. Ajustes de cuentas, asaltos con resultado de muerte y acribillados colman las crónicas rojas de los distintos medios”, manifiesta el director de Fundación País Seguro -entidad que vela por la discusión de materias de seguridad, con especial énfasis en los gobiernos locales y políticas públicas relativas a la seguridad-, Alejandro Vega.
Las causas asociadas y el rol del crimen organizado
Vega señala que la importación de este tipo de delitos se ha visibilizado con fuerza en los últimos años, y asegura que la migración irregular ha sido un factor determinante, argumentando que los ingresos por pasos no habilitados no permiten saber si existe o no historial delictual. Además, destaca que el proceso de instalación de las nuevas modalidades delictuales en los distintos barrios de la capital y el país se ha visibilizado mediante bandas y carteles que operan con suscitada violencia.
La investigadora de AthenaLab, Constanza Araos, explica que la globalización ha traído nuevos actores criminales a Chile, con una nueva cultura delictiva y un aumento en la criminalidad.
A pesar de la reciente Ley Antinarcotráfico (21.575), que modifica diversos cuerpos legales a modo de mejorar la persecución de este ilícito y el crimen organizado, la experta asevera que el delito de bandas organizadas no está tipificado como tal, y enfatiza en que el Estado no está preparado para enfrentarlo, lo que convierte al país en un destino atractivo para los delincuentes extranjeros.
Araos añade que el narcotráfico es el delito que ha tenido históricamente una respuesta procesal más inclusiva, y que existen herramientas especiales de investigación para otros delitos, pero no para el crimen organizado en general, argumentando que esto ha llevado a un aumento en la violencia y delitos con ensañamiento.
El impacto del acceso a las armas y la magnitud de los nuevos homicidios
Pía Greene, investigadora del Centro de Estudios para la Acción y Prevención en Seguridad Pública y Crimen Organizado de la Universidad San Sebastián (CESCRO), indica que además de la presencia de nuevos delitos como el sicariato, el “gota a gota” (préstamos ilegales y abusivos) o el secuestro, importados por el crimen organizado transnacional, ha aumentado el poder y la cantidad de armas en el país, incluyendo el tráfico y las modificaciones de armas de fogueo.
“El acceso a armas está claro, más allá del robo de armas debidamente inscritas mediante el delito de robo en lugar habitado y no habitado. El país tiene 56 puertos, 40 pasos fronterizos habilitados y 7 aeropuertos internacionales, carecemos de la tecnología que permite tener control de lo que ingresa y sale del territorio nacional, principalmente armas y municiones, esto sin considerar todos los pasos no habilitados”, comenta Alejandro Vega.
El director de Fundación País Seguro sostiene que el país debe poner el foco en los puertos, argumentando, en base a cifras de la Dirección General de Territorio Marítimo (DIRECTEMAR), que el 93,7% del comercio exterior de Chile se moviliza por transporte marítimo. Y añade que esto ha permitido a las bandas y crimen organizado a acceder a armamento que en muchos casos es superior al de las mismas policías, generando un poder de fuego para cometer todo tipo de delitos.
La diputada de Avancemos Chile, Yovana Ahumada, destaca que los tipos de homicidios que se han visto en el último tiempo son una llamada de atención por parte del crimen organizado, que, según la parlamentaria, ha demostrado su poderío operacional, y ha dejado en claro que no se ha podido restringir su organización y menos su despliegue en el territorio chileno.
“Creo que esto es preocupante y nos obliga a enfocarnos en el estudio de las bandas de crimen organizado en un control férreo, sobre todo porque en el tema de armas que nosotros vemos principalmente, son armas que tienen hoy un espacio de llegada de contrabando”, asegura Ahumada.
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